Localizada a orillas del lago de Managua, en Nicaragua, Managua es una de las capitales más cálidas de Centroamérica. Su situación geográfica, ubicada sobre una falla geológica, la convierte en un importante foco de seísmos.

La ciudad perdió casi todos sus edificios gubernamentales en el terremoto de 1972, por lo que existen numerosas áreas sin edificar en su casco antiguo que le confieren un aspecto de ciudad vacía. A pesar de este desastre natural, la ciudad ha sabido recuperarse y quien la visite encontrará multitud de ofertas de ocio, tanto de día como de noche, además de fascinantes lugares que visitar, como sus impresionantes lagunas.

Alquilar un vehículo en Managua es la mejor opción para desplazarse por el país, ya que todas las carreteras principales de éste llegan hasta la capital. Debido a que la mayoría de las calles de la ciudad no tienen nombre o no están señalizadas, es fácil perderse tratando de encontrar una dirección. Es aconsejable moverse en transporte público o en taxi por la ciudad y utilizar el coche para conocer otras zonas más alejadas.

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