Situada al norte de la península, entre el Valle del Ebro y el Alto Pirineo, Huesca es una verde provincia montañosa con un impresionante entorno natural y un enorme patrimonio monumental.

El entorno natural montañoso de Huesca da pie a la realización de diferentes deportes de riesgo y aventura, además de gratificantes paseos por sus parques naturales y la posibilidad de la práctica del esquí durante los meses invernales.

La relativa lejanía de los lugares de interés de Huesca como sus hermosos parques naturales y las pistas de esquí, hace que sea necesario contar con un coche para desplazarse, y si no se cuenta con uno propio conviene alquilar uno.

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